Tercer Obstáculo : LA HISTORIA DEL ARTE COMO HISTORIA DE LAS OBRAS DE ARTE
Si bien la vanguardia de los historiadores de arte de la burguesía ha reconocido desde comienzos del siglo el callejón sin salida que presenta a toda investigación científica, la concepción de la historia del arte como historia de los artistas. Ya es tiempo de considerar ahora ese tercer obstáculo que cierra el camino a una concepción científica de la historia del arte.
I. "FORMAS". "ESTRUCTURAS", "OBRAS".
Nuevas escuelas aparecen a principios de siglo en oposición. Están guiadas por una preocupación científica que las conduce a considerar toda mención de las "realidades no artísticas" como una huida, como un abandono del objeto de la ciencia del arte. La concepción según la cual no se debe abandonar-ni siquiera un instante-el suelo "del arte" si se quiere hacer historia del arte corresponde a tendencias particularmente reaccionarias de la burguesía. Tiene a su favor el "sentido común", que le permite denunciar las falacias mantenidas por las demás escuelas ya citadas. Desde el comienzo del siglo, ha adoptado tres formas.
1. "La Historia del arte como historia de las formas"
La escuela de Wolfflin no ha sido tratada con comedimiento, se le ha hecho objeto de críticas injustificadas. Considerada formalista por excelencia. "Hemos definido los fines de una historia del arte que considera ante todo el estilo como una 'expresión', la del estado de espíritu de una época y de un pueblo. "Cuando un artista da comienzo a su obra se ofrecen a él ciertas condiciones ópticas, por las cuales está atado. No todo es posible en todo tiempo". !he aquí un aspecto de Wolfflin que lo catalogaría entre los historiadores de arte más progresistas de la burguesía!, no hay que ignorar este aspecto de la teoría de Wolfflin.
!Lo preciosos en la historia del arte es sin embargo la personalidad! ¡La eliminación del sujeto equivale a un empobrecimiento desolador!. ¿Qué significan estas protestas cuando nadie pone a discusión el valor del individuo?, esta concepción de "la historia sin nombres" mencionada por Auguste Comte no ha cesado de ejercer cierta influencia, desgraciadamente siempre a partir de una ideología e la historia que no era menos errónea ni menos burguesa que las precedentes. No se debe dejar de ver el arte o, digamos mejor, la fantasía creativa de las formas posee, dentro de los límites de sus capacidades generales, su propia vida y su propia evolución.
Aquí también se plantea la cuestión del porqué. ¿Por qué la evolución vuelve a encontrarse en su punto de partida? "Con todo, un examen más atento demuestra pronto que el arte, en este caso también, no ha vuelto simplemente a un punto donde se había encontrado ya y que la comparación de la espiral es la única que permite hacerse una idea de la realidad", Wolfflin alimenta desde hará pronto sesenta años la historia del arte universitaria con las nociones que forjó. Si bien para Wolfflin, el estilo de una obra es expresión del estado de espíritu de una época a la cual el temperamento del artista "suministra la materia", para muchos de sus discípulos la obra de arte no es otra cosa que el resultado de dar forma. Para ellos, hay una historia de "la forma que oponen al "contenido", considerando como insignificante. en esto los formalistas ocupan la otra cara de la medalla que los marxistas vulgares "contenutistas"; los dos, en efecto, separan la "forma" del "contenido"
2. "La historia del arte como historia de las estructuras"
La ideología estructuralista en historia del arte comienza aparecer al final de la tercera década.
El estructuralismo es en realidad una profundización de la teoría del Kunstwollen ("querer artístico") desarrollada por Alois Riegl a fines del siglo XIX. Riegl es sin duda uno de los representantes más notables de la ideología burguesa en historia del arte. Gracias a él y por su concepto del "querer artístico" fue por lo que la evaluación de las épocas y de los estilos según una estética normativa quedó definitivamente abandonada.
Muy interesante es también la periodización de la historia del arte emprendida por Riegl según las "visiones del mundo": "La historia de las Bellas Artes puede dividirse en tres grandes épocas, la de la Antigüedad, de la Edad Media y de los Tiempos Modernos y han sido puestas en evidencia por la historia política y cultural de la humanidad. "Visiones del mundo" de estas tres épocas son: 1) "el politeísmo antropomórfico" 2) "el monoteísmo cristiano" 3) "la visión del mundo de las ciencias naturales" según Riegl, la historia del arte se halla estrechamente vinculada en lo que respecta a las dos primeras épocas con la historia de las religiones, esta gran aportación científica de Riegl reviste la forma de la ideología materialista-positivista. Cada período de la historia del arte tiene sus propios criterios, no hay épocas "mejores" que otras, la segunda aportación de Riegl está profundamente contaminada por su materialismo geográfico-étnico. Esto es patente en su libro sobre el retrato de grupo holandés donde opone y explica constantemente las diferencias entre la "voluntad artística" de la pintura holandesa y la pintura italiana del siglo XVII.
¿Cuál es el objeto del análisis de las estructuras generales? ¿Cuáles son estas estructuras? Según Kaschnitz, consiste en la manifestación y la definición de las estructuras que engloban todas las formaciones artísticas de una cultura determinada (Kulturkreis) y las ligan en una totalidad, gracias a su contenido simbólico homogéneo.
"Recurriendo a la evolución histórica de la esencia interna de las comunidades humanas particulares es como resulta la consumación del desplazamiento del interés científico hacia el objeto mismo, comenzado por Riegl, es decir, hacia la obra de arte como realización, existente en si mima, de la voluntad creadora de formar, Tales constantes se abren paso ya en las primeras evoluciones artísticas del espacio europeo/próximo-oriental y pueden ser clasificadas, según su importancia, en constantes generales y constantes particulares. Se comprende, por el término de 'constante'
3. "La historia del arte como suma de los análisis de obras de arte particulares"
Si las concepciones de la historia del arte como historia de las formas o como historia de las estructuras siguen estando fundadas, pueden observarse también una práctica de la historia del arte que se niega a salir del marco del análisis de las imágenes particulares. se trata de una tendencia que aparece cada vez más durante los últimos quince años en el domino universitario.
Para esta escuela neopositivista, la única realidad existente es la obra concreta y singular. El deber del historiador es reconstruir su estado original, fecharla y analizarla de manera exhaustiva. Es la gran huida ante el desconcierto y la confusión metodológica y teórica, ante la crisis que atraviesan las otras escuelas que "teorizan", así como ante la decepción provocada por estas teorizaciones.
II. LA CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA DEL ARTE COMO HISTORIA DE LAS OBRAS DE ARTE FORMA PARTE DE LA IDEOLOGÍA BURGUESA
Desgraciadamente esta autonomía se lleva hasta la independencia absoluta de toda determinación, de toda relación, de toda dependencia respecto de los factores "no artísticos". La escuela estructuralista es más ambigua: ¡Es hostil a la evocación de los "factores no artísticos", es decir el grupo étnico o la estructura mental de un pueblo!
Si bien es exacto considerar la historia del arte como una historia autónoma, es profundamente erróneo y reaccionario hacer de ella una historia independiente de otra, tanto Wolfflin como Riegl Kaschnitz, mencionan factores "no artísticos". La posición de clase de estas concepciones apenas está velada. El peligro que representan estas tendencias particularmente conservadoras procede del rigor mismo de sus análisis y de la fascinación que provocan.
Comentario:
como nos hemos venido dando cuenta desde el primer capítulo, la clase alta es la que ha predominado desde siempre, y más pareciera que el resto de la sociedad no tiene ideología, al menos en este tema del arte la ideología burguesa es importante y es la que más sobresale, ellos son los que han decidido que es lo que se muestra en arte, sin embargo en este capítulo se dan varios puntos de vista, veamos el de Riegl, en donde se menciona que la Historia de las Bellas Artes puede dividirse en tres épocas. La de la Antigüedad, la Edad Media y Tiempos Modernos.